Códigos
de barras: logística y matemáticas
Ya que google hoy se ha propuesto
recordar el código de barras, no vamos a dejarlo sólo en esta batalla. Ahí va
una entrada sobre el tema, centrándonos en cómo las matemáticas ayudan a la
logística, eso por no hablar de la automatización de la lectura del código.
Espero que os guste...
Pongámonos en una situación imaginaria. Somos los encargados de la gestión de un almacén y tenemos que trabajar llevando nuestra mercancía a un supermercado del que somos proveedores. Para facilitar el manejo de los diferentes productos, tenemos que codificarlos, ¿cómo hacerlo?
Muy sencillo. Si tenemos 100 productos, podemos asignarles un número del 1 al 100 y listo. Cada producto un número. En principio parece todo correcto, ¿no?
Bien, ahora imagina que decides codificarlos así; es decir, con números del 1 al 100. El primer día por la mañana te piden 1000 unidades del producto “99”, que imaginemos que son cajas de leche. Pero resulta que al ir a teclear el pedido en la máquina te confundes y en vez de 99 marcas 98. El error acaba provocando que salga un camión lleno de zumos para el supermercado. Todo va bien hasta que los del super comprueban que no eran zumos sino leche lo que habían pedido, con tan mala suerte de que han tardado en mirarlo y el camión ya se ha ido. Esto nos lleva a tener que mandar otro camión para que recoja los zumos del supermercado y otro más para que lleve las cajas de leche tal y como el supermercado había pedido. ¡¡Menudo lío!! ¿No? ¿Cómo, yo señor de la logística en mi tierra el almacén, puedo usar una codificación y que no me pasen estas cosas? La respuesta está en las matemáticas.
Pongámonos en una situación imaginaria. Somos los encargados de la gestión de un almacén y tenemos que trabajar llevando nuestra mercancía a un supermercado del que somos proveedores. Para facilitar el manejo de los diferentes productos, tenemos que codificarlos, ¿cómo hacerlo?
Muy sencillo. Si tenemos 100 productos, podemos asignarles un número del 1 al 100 y listo. Cada producto un número. En principio parece todo correcto, ¿no?
Bien, ahora imagina que decides codificarlos así; es decir, con números del 1 al 100. El primer día por la mañana te piden 1000 unidades del producto “99”, que imaginemos que son cajas de leche. Pero resulta que al ir a teclear el pedido en la máquina te confundes y en vez de 99 marcas 98. El error acaba provocando que salga un camión lleno de zumos para el supermercado. Todo va bien hasta que los del super comprueban que no eran zumos sino leche lo que habían pedido, con tan mala suerte de que han tardado en mirarlo y el camión ya se ha ido. Esto nos lleva a tener que mandar otro camión para que recoja los zumos del supermercado y otro más para que lleve las cajas de leche tal y como el supermercado había pedido. ¡¡Menudo lío!! ¿No? ¿Cómo, yo señor de la logística en mi tierra el almacén, puedo usar una codificación y que no me pasen estas cosas? La respuesta está en las matemáticas.
Múltiplos de 11
Hay una curiosidad matemática que
se cumple en todos los números múltiplos de 11. La suma de los dígitos en
situación impar menos la suma de los de situación par (asignando posición par o
impar empezando a contar por la izquierda) es igual a cero, 11 o múltiplo de
11.
Por ejemplo, 88 que es múltiplo de 11, si restamos 8-8=0. Veamos qué ocurre si usamos otro número múltiplo de 11, como por ejemplo 116105 (resultado de multiplicar 11 x 10555). Tendríamos que (1+6+0)-(1+1+5)=0. Vemos que se cumple.
Por ejemplo, 88 que es múltiplo de 11, si restamos 8-8=0. Veamos qué ocurre si usamos otro número múltiplo de 11, como por ejemplo 116105 (resultado de multiplicar 11 x 10555). Tendríamos que (1+6+0)-(1+1+5)=0. Vemos que se cumple.
Haz la prueba
Prueba por ti mismo tantas veces
como quieras. Multiplica cualquier número por 11 y al resultado aplícale el
método. Verás que en dicho número, si restas suma de impares menos la suma de
pares, el resultado será 0, 11 o múltiplo de 11.
¿Y qué tiene que ver el 11 y sus múltiplos con los errores logísticos?
La pregunta que podemos tener en
la cabeza es, ¿qué tiene que ver esto con los errores cometidos al teclear el
código de un producto?
A lo cual podemos contestar con una reflexión. Imaginemos que yo me confundo en un dígito al teclear el código de un producto, en vez de poner 99, marco 98. Ya hemos visto la que se puede organizar por un fallo tan tonto, con los costes que pueden ir asociados a muchos de los errores que se pueden cometer.
Ahora, la siguiente pregunta es…¿qué pasará si el código con el que he marcado los productos, está formado por números que son todos 11 o múltiplos de 11? Y, además, la máquina en la que tecleo el código me comprueba de forma automática si es 11 o múltiplo de 11 gracias a la propiedad antes mencionada. Y si no cumplen la propiedad, la máquina no nos admite el pedido. ¿Qué ocurrirá entonces ante un error humano?
Imaginad que nos confundimos en un dígito igual que antes al meter el código. En tal caso dicho número erróneo ya no cumple con la propiedad que sí que cumplen el 11 y sus múltiplos, además de no existir como código de ningún producto. Así que la máquina no me admitirá dicho número y tendré que volver a teclearlo. El error no se produce.
En el pasado se daban esta clase de errores con frecuencia. Algunas empresas empezaron a usar este tipo de codificación para reducir estas meteduras de pata de forma significativa. Pero, ¿son los múltiplos de 11 la única solución para la reducción de errores en logística? No, de hecho esto pertenece ya al pasado. La respuesta la podemos encontrar en los algoritmos.
A lo cual podemos contestar con una reflexión. Imaginemos que yo me confundo en un dígito al teclear el código de un producto, en vez de poner 99, marco 98. Ya hemos visto la que se puede organizar por un fallo tan tonto, con los costes que pueden ir asociados a muchos de los errores que se pueden cometer.
Ahora, la siguiente pregunta es…¿qué pasará si el código con el que he marcado los productos, está formado por números que son todos 11 o múltiplos de 11? Y, además, la máquina en la que tecleo el código me comprueba de forma automática si es 11 o múltiplo de 11 gracias a la propiedad antes mencionada. Y si no cumplen la propiedad, la máquina no nos admite el pedido. ¿Qué ocurrirá entonces ante un error humano?
Imaginad que nos confundimos en un dígito igual que antes al meter el código. En tal caso dicho número erróneo ya no cumple con la propiedad que sí que cumplen el 11 y sus múltiplos, además de no existir como código de ningún producto. Así que la máquina no me admitirá dicho número y tendré que volver a teclearlo. El error no se produce.
En el pasado se daban esta clase de errores con frecuencia. Algunas empresas empezaron a usar este tipo de codificación para reducir estas meteduras de pata de forma significativa. Pero, ¿son los múltiplos de 11 la única solución para la reducción de errores en logística? No, de hecho esto pertenece ya al pasado. La respuesta la podemos encontrar en los algoritmos.
Algoritmos
Según el RAE un algoritmo es un
“conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un
problema”. Muchos códigos en la actualidad utilizan algoritmos con fines
similares a los antes mencionados. Un ejemplo lo podemos ver también en la
codificación de los productos, por ejemplo con la codificación actual de los
códigos de barras. Los códigos numéricos que aparecen en los códigos de barras
acaban con un dígito de control que es el resultado de un algoritmo matemático.
El dígito de control es el que se encuentra en último lugar del código. Dicho
dígito de control se calcula de la siguiente forma:
1) Se suman los dígitos de las posiciones impares (empezando por la izquierda para asignar la condición de impar, y sin contar el último número que es el de control)
2) Se suman los dígitos de las posiciones pares y el resultado se multiplica por 3.
3) Se suman los totales anteriores, es decir: suma impares + (3x suma pares)
4) Se resta el resultado de la decena siguiente, siempre que la suma no termine en 0, en cuyo caso se cogería como dígito de control el propio 0. O sea que si la suma de 3 pares + impares da 55 por ejemplo, se resta de 60 y el dígito sería 5. Si sale 50, el dígito sería 0.
1) Se suman los dígitos de las posiciones impares (empezando por la izquierda para asignar la condición de impar, y sin contar el último número que es el de control)
2) Se suman los dígitos de las posiciones pares y el resultado se multiplica por 3.
3) Se suman los totales anteriores, es decir: suma impares + (3x suma pares)
4) Se resta el resultado de la decena siguiente, siempre que la suma no termine en 0, en cuyo caso se cogería como dígito de control el propio 0. O sea que si la suma de 3 pares + impares da 55 por ejemplo, se resta de 60 y el dígito sería 5. Si sale 50, el dígito sería 0.
Un ejemplo
Veamos lo que habría que hacer
con el ejemplo de la fotografía:
1) 1+3+5+7+9+1=26
2) 3 x (2+4+6+8+0+2)=66
3) 26+66=92
4) 100-92=8
Como podemos ver nos sale que el
dígito de control es el número 8, que es precisamente el número con el que acaba
el código.
Haz la prueba
Prueba por ti mismo. Seguro que
en casa tienes muchos productos codificados con este tipo de código. Puedes
comprobar cómo todos cumplen con el algoritmo.
¿Todos?
Bueno, hay algunas excepciones.
Por ejemplo, los productos que vienen de Estados Unidos usan un código
diferente.
Algunas compañías han alterado el algoritmo para poder codificar nuevas variedades del producto sin tener que añadir más dígitos, con el consiguiente ahorro de costes.
Por ejemplo, algunos fabricantes de tabaco para algunos productos hacen: pares + (3 x impares). Para otros productos en cambio, siendo
Algunas compañías han alterado el algoritmo para poder codificar nuevas variedades del producto sin tener que añadir más dígitos, con el consiguiente ahorro de costes.
Por ejemplo, algunos fabricantes de tabaco para algunos productos hacen: pares + (3 x impares). Para otros productos en cambio, siendo
las mismas compañías, lo
codifican del modo comentado en el ejemplo. Así pueden codificar nuevos tipos
de tabaco sin tener que alargar el código.
¿Más ejemplos?
El empleo de algoritmos para
reducir errores no sólo se emplea en logística. Sólo hay que recordar la última
vez que metimos nuestro DNI en una página de internet y confundimos un dígito.
¿Qué fue lo que pasó? Seguramente que hubo que volver a escribirlo porque no se
nos admite el DNI que hemos escrito, y esto es porque de forma automática están
haciendo el algoritmo (el propio de dicha codificación para documentos de
identidad) y ven que el número escrito por error no cumple.
Y así se evitan muchos errores que de otra forma serían frecuentes. Gran disminución del número de errores, gracias a unos sencillos cálculos. La bondad de las matemáticas supongo.
Linkografía:
http://museodelaciencia.blogspot.com/2009/10/codigos-de-barras-logistica-y.html
Y así se evitan muchos errores que de otra forma serían frecuentes. Gran disminución del número de errores, gracias a unos sencillos cálculos. La bondad de las matemáticas supongo.
Linkografía:
http://museodelaciencia.blogspot.com/2009/10/codigos-de-barras-logistica-y.html
Los códigos de barras son esenciales y de suma importancia ;ya que,se han integrado en cada aspecto de nuestras vidas, se localizan en el supermercado, en tiendas departamentales, farmacias, etc. Han sido aceptados como parte de nuestra vida diaria.En pocas palabras Los códigos de barras son una forma fácil,rápida y precisa de codificar información.
ResponderEliminarEntre todas las ventajas se encontró la necesidad de agilizar la lectura de los artículos en las cajas y la de evitar errores de digitación. Otras ventajas serian la agilidad en etiquetar precios, el rápido control del stock, porcentajes muy bajos de error.
ResponderEliminarLos códigos de barras son dígitos indispensable es nuestra vida diaria, puesto que para comercializar o cualquier actividad mercantiles necesitamos identificar cada producto y por eso se les atribuye un único código de barras. También facilita labores de logística, ventas en una empresa productora para identificar precios o demás.
ResponderEliminarLos codigos de barras juegan un papel importante en el día a día y en especial en el de los comerciantes y/o personas dedicadas a la compra y venta de productos.Gracias a estos codigos es posible la facil identificacion de los artículos, el mantenimiento de un inventario ordenado y exacto entre otras cosas.
ResponderEliminarPara nosotros como consumidores masivos tambien es importante conocer de estos códigos pues nos ayudaran a estar informados completamente acerca de cualquier producto ofrecido en el mercado.
Una de las ventajas del código de barras en nuestros días es la facilidad de identificación de los artículos de consumo masivo. Esto permite, entre otras cosas, mantener un inventario ordenado y exacto, con las cantidades al día de un producto en particular.
ResponderEliminarEsto se da gracias a la característica principal de un código de barras, que no es más que leer la información de un producto de otra manera.
Los códigos de barra son idea de una cultura muy antigua: Los celtas. Esta simbología ha ayudado y sobretodo, facilitado en el comercio, puesto que permite una mejor distribución, seguimiento del producto y del mercado, evita errores y los lectores son de muy fácil uso.
ResponderEliminarEl conocimiento acerca de los códigos de barras favorece a la forma en que se recolecta, almacena y recupera la información en todo tipo de sistema mercantil, además de ser parte integral del proceso de recolección de datos de estos productos que así facilitan las soluciones a los clientes.
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